Es bien conocido que la primera locomotora de ferrocarril, fabricada por George Stephenson y movida a vapor, fue usada con éxito para transporte público a partir de 1825 en la línea férrea entre Stockton y Darlington.
LOCOMOTORA DE STEPHENSON
El interés despertado en España por el nuevo medio de locomoción fue casi inmediato. Tan solo cuatro años después de la primera locomotora a vapor, el 23 de septiembre de 1829, José Díaz Imbretchts obtuvo de Fernando VII una concesión para montar un ferrocarril entre el Jerez de la Frontera y el muelle de El Portal, con la intención de transportar vinos. Muy poco después, se concedió a Manuel Cabero un privilegio real para crear una línea férrea entre Jerez, el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.
Algo más tarde, en 1833, se obtuvo también autorización para un proyecto de ferrocarril entre Reus y Tarragona.
Estos proyectos caducaron en 1838 sin que se llevaran a la práctica. Los primeros ferrocarriles que funcionaron en España fueron el de Mataró a Barcelona, inaugurado el 28 de octubre de 1848, el de Madrid a Aranjuez, en 1851, y el de Sama a Gijón en 1855, a los que se añadieron durante el mismo año, las líneas de Barcelona-Molins de Rey, Jerez-Puerto de Santa María y Valencia-Játiva, sumando las líneas férreas de España en 1855 un total de 305 kilómetros. Todas estas realizaciones se vieron precedidas por el ferrocarril de La Habana a Güines, que comenzó a funcionar en 1837.
ESTACIÓN DE FERROCARRIL DE EL PUERTO DE SANTA MARÍA
A partir de ahí, la construcción de líneas de ferrocarril se aceleró de manera notable. Entre 1855 y 1868 se pasó nada menos que a 4803 kilómetros de ferrocarril en España, habiéndose construido en 1859 y 1865, respectivamente, 800 y 929 kilómetros. En 1864 España solo era superada en Europa en kilómetros de ferrocarril por Inglaterra y Francia. Sin embargo, entre 1865 y 1875, la mala situación económica y financiera de España dieron lugar a un fuerte bache en la construcción de nuevas líneas.
Acercándome al entorno geográfico de mis investigaciones, y sin tener averiguado el momento de su creación, tengo constancia de que en 1868 ya existía una Compañía de Ferrocarril de Sevilla a Jerez y Cádiz. Todo insinúa que la línea férrea de Cádiz a Puerto de Santa María estaba sin finalizar, aunque ya se ha visto que la de Puerto de Santa María a Jerez estaba en servicio desde 1855. Lo anterior lo deduzco del hecho de que la expresada Compañía ferroviaria no anunciaba en 1868 salidas de tren desde Cádiz y, sin embargo, si lo hacía respecto a un barco de vapor. Con horarios variables, el 17 de septiembre, un día antes del estallido revolucionario en la ciudad, el vapor salía de Cádiz a las 11:15 h. y 14:30 h. El precio de los billetes era de 5 reales para los asientos de popa, 3 reales para los de proa y 2 reales "solo para los trajineros y cosarios, con dos arrobas de carga", como máximo.
ANUNCIO INSERTO EN EL COMERCIO EL 17 DE SEPTIEMBRE DE 1868
Parece que el vapor sustituía al tren mientras las vías se terminaban de acondicionar, pues el 20 de febrero de 1869 se anunciaba en la prensa local de Cádiz el inicio de un "servicio directo a Madrid", que incluía un tren para la capital de España otro a Sevilla y otros tres hasta el Puerto de Santa María. Poco después, dejó de anunciarse el servicio del barco a vapor con esta última localidad
HORARIOS DE TRENES INSERTO EN EL COMERCIO EL 20 DE FEBRERO DE 1869
Como se puede comprobar en el cuadro de arriba, el tren de Cádiz a Madrid salia a las 5:15 h. y llegaba a las 8:30 h. del día siguiente. Es decir, tardaba en llegar nada menos que 27 horas y 30 minutos. No obstante, hay que hacer notar que la mejora respecto a cualquier transporte por tracción animal era impresionante. Además, las prestaciones mejoraron pronto. El 20 de junio del año siguiente, 1870, ya se anunciaba un recorrido Cádiz-Madrid con salida a las 5:40 h. y llegada a las 6:05 h., esto es con una duración algo superior a las 24 horas.
LA ESTACIÓN DE FERROCARRIL DE CÁDIZ